Consejos para ahorrar energía en tu hogar
En la actualidad, y tras la crisis de la COVID-19 nos hemos dado cuenta de lo caras que pueden llegar a ser las diferentes facturas del hogar, ya sea electricidad o gas. Estas facturas se han visto incrementadas un mínimo de un 25% durante el confinamiento, por lo que nos hemos concienciado más de la importancia de ahorrar.
Si bien podemos hacer uso de un comparador de tarifas luz para encontrar mejores precios, si no reducimos nuestro consumo, el ahorro nunca podrá ser total.
El stand by, un escape de electricidad
Puede parecer una tontería, pero el stand by de los aparatos eléctricos conlleva un consumo que se puede evitar, exactamente el 11% de la factura de electricidad.
Desconectar todos los aparatos de este tipo que no utilicemos nos puede ayudar a ahorrar bastante.
Ahorro en climatización
La climatización de una vivienda, ya sea en verano o invierno supone casi un 40% de la factura de energía que se use para ello.
El primer punto para ahorrar en este sentido es colocar el termostato a la temperatura adecuada: 26 grados en verano y 21 en invierno. Cada grado de diferencia supone un 7% más de gasto.
Otra de las grandes formas de ahorrar son los termostatos inteligentes, los cuales permiten el control remoto del sistema y consiguen la máxima eficiencia energética en este sentido.
Ahorro en iluminación
Es el segundo mayor gasto en una vivienda, con casi el 25% de la factura de electricidad.
En primer lugar, para ahorrar deberías cambiar las bombillas tradicionales por iluminación LED, la cual consume un 80% menos.
Por otro lado, los sistemas inteligente también permiten el ahorro en iluminación, al permitir el control remoto de la iluminación, así como adaptar los sistemas por sí mismos a aspectos externos como la hora o la cantidad de luz natural.
Ahorrar en la cocina
Las cocinas de gas son las más eficientes, seguidas de las de inducción y la vitrocerámica.
Usar el microondas en lugar del horno puede ahorrarte entre el 60% y el 70% de la energía. Si no se puede evitar el uso del horno, evita abrir la puerta mientras cocina (se gasta un 20% por cada apertura) y apágalo un poco antes de que se termine de hacer la comida, para aprovechar el calor residual.
En relación a frigorífico es lo mismo, cuanto más lo abras, más consume. También es importante que se coloque en un sitio donde pueda respirar. En relación a la temperatura, con 5º para refrigerar y -18º para congelar es más que suficiente. Todo lo que bajes de ahí será tirar con el dinero (concretamente, por cada grado de menos el consumo se incrementará en un 5%).
Para la lavadora y el lavavajillas, siempre que se pueda, usa programas de lavado en frío. Además, si tienes una tarifa con discriminación horaria, ponlos por la noche cuando es más barata la electricidad.